Ciudades del Estado Portuguesa Venezuela

Ciudades y Poblaciones del Estado Portuguesa Venezuela

Guanare

Es la ciudad más importante del Estado por ser la capital política y donde se encuentran asentados todos los poderes públicos, es también conocida como Capital Espiritual de Venezuela, debido a la devoción que sienten los Venezolanos por su Patrona.

Guanare esta considerada como la referencia religiosa más importante del País. Rodeada de suaves colinas y de inmensos cañaverales refleja en sus monumentos el rol protagónico que la ciudad ha jugado en la historia del Estado y del País y que ha enriquecido con el tiempo su acervo cultural: el viejo Convento Franciscano, la Antigua Basílica, la Bescancera, Casacoima, sus Museos y su tradición complementan el gran atractivo de la Ciudad. Guanare es la más importante referencia cultural de los Llanos occidentales, festivales de música, teatro, danza, títeres, exposiciones y su mascarada o carnaval, constituyen una invitación permanente al turista.

Guanarito

Tierra llanera, camino infinito de sabana, donde se escucha la copla y la leyenda, espacio para la contemplación de la fauna, así como navegar en sus ríos y conocer en la tierra del Silbón la gran producción pecuaria que existe. Guanarito: Tierra llanera, camino infinito de sabana, donde se escucha la copla y la leyenda, espacio para la contemplación de la fauna, así como para la navegación en sus ríos y conocer la tierra del Silbón (leyenda de un espanto muy temido en la región).

Acarigua y Araure

Conocidas como las Ciudades Gemelas, ambas constituyen uno de los polos de mayor desarrollo del Estado. Mientras Araure recuerda de dónde venimos por sus históricas edificaciones, Acarigua señala el camino hacia el futuro por su desarrollo comercial y agroindustrial.

Turen

Conocido como el Granero de Venezuela, en el se cultivan en gran parte de su territorio; Sorgo, Maíz, Arroz, Ajonjolí, Girasol, dándole así un esplendor en su paisaje de tierras cultivables.

Ospino

Conserva en sus viejas casonas el recuerdo de la colonia y de los primeros años de la Venezuela Republicana. Su Casco Histórico está compuesto por construcciones de arquitectura colonial, las cuales se encuentran en buen estado. Fue un pueblecito de indios fundado por los Misioneros Capuchinos el año de 1713. Estos religiosos recogieron en esa época a unos indios que vivían dispersos y con ellos establecieron la pequeña población a orillas del río Ospino, donde un español, dueño de tierras, había construido una pequeña capilla para que los sacerdotes que pasasen por allí dieran misa. De modo que Ospino, en sus comienzos, fue un pueblo indígena. Pero dada la excelente situación del lugar, rodeado de tierras magníficas para la agricultura y la cría, los españoles fueron progresivamente estableciéndose en Ospino, de tal manera, que ya para 1750 formaban una numerosa colonia, y como entre ellos había algunos de buena posición social, que gozaban de influencia, resolvieron gestionar ante la Corte española, por medio del Capitán General, que el pueblo fuese elevado a la categoría de Villa. Esta petición fue atendida por la Real Orden en 1754. Pero conforme a las leyes de entonces, para poder erigir la Villa había que apartar a los indios que habitaban en Ospino, y fueron retirados cuando en 1757 entró en vigor el Real decreto, por orden del Capitán General D. Felipe Ricardos. La población se llamó entonces Villa de San Fernando de Ospino. Los indios de la localidad se establecieron como a tres leguas de distancia. Ospino, social y económicamente llegó a ser en la época colonial una de las poblaciones más importantes de Venezuela. Pero también fue una de las que más padeció en las guerras que han azotado el país. Aún se ven algunas ruinas como claro testimonio de las devastaciones que nos cuenta la Historia; y hasta esas mismas ruinas, lo mismo que algunas casas que pudieron salvarse de los incendios, dan una idea de lo que fué Ospino en tiempos de la colonia. Se ven aún casas espaciosas, altas, con grandes portones y hermosas ventanas; mansiones señoriales como las de Guanare, como las que había en El Tocuyo. Un escritor de talento, nacido en Ospino, Aníbal Lisandro, publicó, en años pasados, un artículo sobre esta población y le puso este expresivo título: Un pueblo que fué ciudad.

Biscucuy

Piedemonte andino portugueseño, es un pueblo rodeado de montañas cultivadas de café con un clima agradable, pueblo de gloriosa historia, fue allí donde por primera vez nuestro Libertador Simón Bolívar pisa tierras Portugueseñas. Biscucuy: Piedemonte andino - portugueseño, centro turístico de Portuguesa, es un pueblo rodeado de montañas cultivadas de café, con un clima agradable. Pueblo de gloriosa historia, fue allí donde por primera vez nuestro Libertador Simón Bolívar pisó tierras Portugueseñas.

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