Festejos en Honor a San Juan Bautista

 

Festejos en Honor a San Juan Bautista Golpes de Tambor o Tambores de San Juan

Festejos en Honor a San Juan Bautista
Golpes de Tambor o Tambores de San Juan - 
Estado Miranda Venezuela

Los Festejos en honor a San Juan Bautista revisten singular importancia, desde la época colonial hasta el presente, es una de las fiestas cristianas más extensamente difundidas en el mundo occidental.

Durante siglos caracterizada por prácticas purificadoras con agua y fuego, ritos eróticos y de adivinación, que permanecen evidentes a través de su capa de cristianización, son supervivencias de antiguos cultos entre los cuales se encuentran los agrarios solares, destinadas a avivar y/o conservar el brillo del sol, fuente principal de energía, reconocida y venerada por el hombre desde la antigüedad.

La música que se ejecuta en estos festejos se conoce bajo el nombre de Golpes de Tambor, de los cuales existe una gran variedad a lo largo de la costa venezolana, entre ellos uno de ritmo más lento que se denomina Sangueo.

Los golpes no tienen una duración fija, su extensión está determinada por el ánimo de músicos y bailadores. En cuanto a la letra, está estructurada en cuartetas octosílabas (coplas de cuatro versos, compuesto cada uno de ocho sílabas) y dividida en solista y coro, este último repite la estrofa completa unas veces, otras sólo un verso y en ocasiones usan fonemas como olo lé olé, oé, etc.

Aun cuando los antecedentes de esta fiesta están olvidados en la mente popular, año tras año se siguen llevando a cabo con características semejantes, tanto en Europa como en los países de América Latina" en las que se reúnen diversas prácticas rituales paganas.

Este es uno de los santos que logra reunir más devotos a lo largo y ancho de nuestro país, donde se celebra el 24 de junio principalmente en los estados Vargas, Miranda y Aragua, donde se hace la conmemoración a San Juan Bautista.

La fiesta que se le consagra mantiene la antigua tradición de realizar oficios religiosos durante la medianoche, el amanecer y la noche de la celebración. El 23 de junio, generalmente se realiza el Velorio de San Juan ante los adornados altares donde se encuentra la imagen, ante la cual se canta y se baila durante toda la noche al ritmo del tambor.

La velada transcurre bebiendo ron, cerveza, anís y guarapita. Muy temprano el 24, San Juan se prepara cuidadosamente para salir de la casa donde se lo tiene guardado, sangueado sobre la cabeza o brazos de su guardián y acompañado por todos sus seguidores hacia la iglesia. Al concluir la misa que se celebra en su honor se inicia nuevamente el repique de los tambores.

En el recorrido que se hace por el pueblo, los devotos van saludando al santo con banderas y pañuelos multicolores que semejan mariposas. Cada cierto tiempo los asistentes se detienen para expresar a grandes voces su reconocimiento al santo venerado. Las parejas bailan dentro de uno o más círculos el hombre acosando a la mujer mientras ella (empujándolo) intenta separarse a la vez que continúa provocándolo con el erótico ritmo de su cuerpo.

Todos se dirigen a la casa de donde salió el santo, donde la multitud se congrega entre música, cohetes, bailes y bebidas. En algunas poblaciones, el día 25 se realiza el Encierro de San Juan y luego de oficiada la misa para despedir al santo, su imagen es sacado en andas para llevarla en recorrido por las calles del pueblo visitando a las familias que lo veneran. Los miembros de la cofradía reciben donativos para organizar la celebración del siguiente año.

Desde sus orígenes esta celebración ha estado vinculada a creencias relativas a la fecundidad y a los cursos del agua. Cuando los esclavos negros fueron traídos en la época de la Colonia para trabajar en las haciendas cacaoteras, les fueron prohibidas sus manifestaciones mágico - religiosas y les fueron impuestos nuevos cultos. Ante esta situación, al no tener otra opción que aceptar las imágenes del culto católico, le asignaron a cada santo una deidad africana.

Es por ello que La fiesta a San Juan Bautista es de singular significación y fuerza en aquellas poblaciones donde el negro marcó su impronta. Miranda es el Estado venezolano con mayor influencia de cultura africana y mayor número de celebraciones de la fiesta de San Juan. Se festeja en la gran mayoría de los poblados de Barlovento, desde Caucagua hasta Cúpira y Río Chico; también en Guarenas, Guatire, Santa Lucía, Ocumare del Tuy, Tácata y Cúa.

Las características de la fiesta varían considerablemente de una comunidad a otra, En Guatire son las tamboras, el plato de peltre y las charrascas; en otras poblaciones es el mina acompañado de la curbata, la voz de los solistas alternados con el coro, junto al sonido de las guaruras y las maracas; y el conjunto redondo.

La fiesta de San Juan más conocida del estado Miranda es la de Curiepe, un pequeño pueblo barloventeño, perteneciente a la época Colonial (siglo XVIII), ampliamente reconocido nacional e internacionalmente como la localidad con la fiesta de San Juan más importante de todo país, cuya organización en los últimos años ha sido responsabilidad del Conjunto Folklórico de Curiepe.

La fiesta en Curiepe se inicia en la víspera de San Juan, el día 23 de junio en la noche. Al inicio de la tarde, los tamboreros van "abriendo boca", es decir comienzan a entonar delante del santo, para dar inicio al primer velorio. Calentando la ejecución que aún no adquiere toda la vivacidad, con el tambor de "mina" y el "curbata" ubicados a un lado de la plaza.

Luego se incorporan los tocadores de tambor redondo o "culo é puya" los cuales son construidos con madera de árboles como el aguacate y con piel de pereza. Para tocarlos se forman baterías de tres tambores con diferentes sonidos y ritmos (prima, puja'o y cruza'o). Lo interesante de esto, es el hecho de que sus tres ritmos se encuentran en una armonía difícil de lograr e incluso uno de los tambores es considerado "solista" pues su ejecutante puede hacer variaciones en el ritmo a su gusto, sin salirse nunca del ritmo general.

Durante toda la noche suenan los tambores (la "mina" en la calle y los "culo e' puya" en la casa donde está el santo). En la mañana se celebra misa e inmediatamente después empiezan a sonar los tambores y una procesión por todo el pueblo hasta la casa donde, en la noche, se realizarán nuevamente cantos de velorio hasta el amanecer.

El día 25 es el "encierro" de San Juan, durante el día el tambor descansa hasta las tres de la tarde, que es cuando se va despedir al santo.

Para Curiepe este es el momento más alegre y emocionante de toda la fiesta. A las cuatro de la tarde sacan a San Juan en andas de la casa donde se encuentra para llevarle en recorrido por el pueblo. Cuatro portadores lo llevan, bailando al ritmo de los tambores. La batería de tambor grande llega a una esquina y comienza a tocar con fuerza. Todos se congregan, suenan los cohetes y viene el santo bailado y acompañado por los tambores redondos. Se detienen todos en la esquina. Tiempo atrás, los comerciantes lanzaban caramelos y dulces de pan (catalinas). Sigue el recorrido en dirección a la capilla, al llegar a la puerta comienza el baile, los cantos y los gritos con gran furor. De pronto, se detiene el baile y se continúa el camino pero ahora hacia la iglesia a donde llegan con cantos y ejecuciones alternas de malembe, mina y redondo.

El baile del tambor se inicia frente a la puerta de la iglesia. El público se distribuye en torno al tambor y por toda la plaza. Repican las campanas mientras el santo es introducido al templo. Sólo entran los que cargan al santo y detrás de ellos se cierran las puertas. Las campanas repican con mayor fuerza; momento en que también lanzan dulces y caramelos al público. De repente, por una puerta lateral de la iglesia, sale el santo "robado" por sus cargadores. Detrás se le agregan los tambores redondos, mientras la mina sigue tocando en la puerta principal, donde se reúne la mayor parte del público.

Para finalizar, todos se dirigen a la casa de donde salió inicialmente el santo y allí tocan hasta amanecer".

Distintamente, en la costa centro-occidental se toca el tambor cumaco. La indumentaria para la ocasión suele ser de tipo cotidiano, aunque muchos lucen sombreros y pañuelos. En algunas poblaciones de la costa, las cofradías usan un traje común durante la celebración. Las mujeres y niñas van ataviadas con largas faldas floreadas, hay padres que llevan sus niños sobre los hombros vestidos de rojo, color predominante en la indumentaria colectiva para este día por ser considerado el color de San Juan. También es común ver a la gente con ramitas de ruda sobre las orejas. La fiesta de San Juan tiene una importante significación social ya que es el único santo (junto al Niño Jesús) al que se le celebra el nacimiento y se cree que Dios hizo para él el día más largo del año, para poder tocarle bastante tambor.

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