Mitos y Leyendas del Estado Sucre Venezuela

 

Mitos y Leyendas del Estado Sucre Venezuela

Mitos y Leyendas del Estado Sucre Venezuela

Costumbre del Palo Sano, Mito: El palo sano es una madera muy dura y difícil de cortar con un hacha. Cuando un hombre estaba enamorado de una muchacha y quería pedir su mano, debía traerle, a su amada, una estaca con un nudo de palo sano, como prueba de amor. El padre de la pretendida, le imponía como prueba al pretendiente, romper con un hacha el palo en el patio de la casa de la muchacha, frente a toda la familia reunida para contemplar el evento. Con esta prueba, el pretendiente probaba cuán fuerte era.

Si lograba partir el palo, podría casarse, porque esto demostraba que era capaz de velar por la muchacha y protegerla. Muchas personas de avanzada edad de la comunidad recuerdan esta costumbre con nostalgia asegurando que con ella, los amantes demostraban que su amor era capaz de romper muchas barreras y que el nudo de un árbol no sería la excepción.

Leyenda de la Gallina sacada y la Puerca parida: Antiguamente, cuando la gente transitaba las vías de comunicación de Nueva Colombia, que eran caminos de recuas, trochas y veredas, durante el fresco de la noche, a pie o sobre lomo de burro u otra bestia, eran frecuentes los relatos que advertían lo que ocurría por los caminos más oscuros y tenebrosos. Hay quienes contaban que se habían topado con urnas y candeleros encendidos; con cueros secos redondos; con árboles que sin pizca de viento se estremecían desgranando sus frutos pero que éstos no llegaban a caer al suelo; que matas enormes se desganchaban sin que cayeran a tierra. Se contaban numerosas historias como éstas. Una de las más comunes es la referida a la gallina sacada y la puerca parida. Aseguran que éstas eran almas de personas condenadas, que en vida habían hecho algún pacto con el diablo, entregándoles el alma a cambio de una gran suma de dinero. Tal pacto se decía, lo habían sellado con sangre de gallina, de cabra, de cochino o de cualquier animal, por lo cual, a la hora de su muerte, habían sido condenadas a pagar su culpa transformándose en el animal que habían sacrificado. Se bendecían los animales que se criaban en casa cuando nacían, para alejar estas encarnaciones diabólicas. Si un lechoncito moría después de los rezos o desaparecía, era atribuido a que era uno de esos reencarnados o quizá alguien lo había utilizado para hacer un pacto.

Oración para espantar Culebras, Mito: En San José de Areocuar se teme a la culebra como un animal ponzoñoso y peligroso, que abunda en los montes. Cuando a alguna persona se le cruza uno de estos reptiles en el camino, para protegerse dicen las siguientes palabras: San Marco de León, Amansa de drago y el dragón, San Marco de León, Líbrame de este veneno. Esta contra la repiten con fe para que el animal se desvíe de su camino. Los pobladores sienten además, que con ella tienen la seguridad y protección del santo, quien evitará que sean picados por la culebra.

Secreto para enamorar a una mujer, Mito: Se trata de un ritual que consiste en atrapar un aguaitacamino, que es un pájaro nocturno, del tamaño de una angoleta, se sancocha, se le saca los huesos y se le enseñan, uno a uno, a un animal hembra, que no esté en celo, al tiempo que se dicen unas palabras secretas. El huevo que ponga el ave en tiempo de celo, es el que se guardará en un pañuelo blanco y que será utilizado para secarle el sudor a la mujer que se desea y así ella se enamorará de quien haya hecho este ritual. Esta creencia forma parte de las costumbres y tradiciones de la comunidad. Se dice que cuando ven a un hombre sacar un pañuelo y ofrecérselo a una mujer, otras mujeres sienten recelo porque piensan que el hombre pudo haber hecho el ritual para enamorarla.

La leyenda de la laguna de Capuchino: Cuenta el señor Juan Quijada, habitante de esta población, que la laguna quedaba cercana a la orilla del camino, que venía desde Cariaco, capital del Municipio Rivero hasta San José de Areocuar. Los caminantes de esa época, paraban allí para descansar y darles de beber a sus bestias. Se cuenta que un padre capuchino que venía desde Cariaco e iba hacia San José, se paró a orillas de la laguna para darle de beber a su caballo, de pronto, la laguna se llenó ahogando al padre y su caballo. Desde entonces se comenta que cuando una persona se acerca a la laguna haciendo mucho ruido, dentro de ésta sale un sonido semejante a agua hirviendo y de piedras golpeándose entre sí. Algunos pobladores cuentan que han visto de noche una luz incandescente que sale del fondo de la laguna y se refleja en el cielo. Este fenómeno es denominado pinpollo de oro. Las personas que viven cerca cuentan que hace diez años unos geólogos descubrieron azufre en ella.

Leyenda de la laguna de Campeare: Cuentan los pobladores, que en medio de este lugar, se encontraba una casa vieja rodeada de agua. Un día, que algunos comentan fue Viernes Santo y otros dicen que en año nuevo, la casa se hundió. Se dice que por eso no se debe pelear en ninguna de esas fechas. Hay quien dice que en ocasiones, durante la época de sequía, cuando el agua baja, se observan algunas tejas del techo de la casa. Otros dicen haber escuchado gritos y ruidos de animales que se han ahogado en el lugar. En la actualidad, la laguna presenta muchas plantas que la cubren. Es difícil acercarse a ver el agua porque alrededor de la laguna el suelo es muy inestable y quien se acerque puede hundirse en él.

El curioso, Leyenda de un Cerro: Cuenta la leyenda, que cerca del cerro próximo al río Rivilla, en el sector de la Cruz de Rivilla, existe lugar boscoso, lúgubre y solitario en el que se escucha, en horas de la madrugada, el paso de un caballo que arrastra cadenas. Quienes lo oyen sienten un frío que llega hasta los huesos. Se dice que a principios del siglo XX, vivió en este lugar un curandero apodado el curioso y que después de su muerte, el lugar adquirió este apodo.

Aparecidos en el cementerio de los españoles, Leyenda: También conocido como La Gruta, este cementerio es el centro de muchas narraciones de aparecidos, almas en pena y fantasmas. Construido de principios del siglo XIX, fue usado inicialmente por los frailes franciscanos para enterrar a sus cofrades muertos. Con el paso de los años se abrió a toda la comunidad. Se cuenta que de allí se ha visto salir un hombre alto, todo cubierto con una sotana y se dice que es el alma en pena de uno de los primeros frailes que construyeron este cementerio. Otros cuentan que se ve entrar y salir a un hombre por las rejas, aún estando estas cerradas con cadena y candado. Los habitantes de este poblado comentan que se trata de un difunto que pena en busca de una suma de dinero enterrada en algún lugar del camposanto.

Cura para la picada de alacrán: Se deben agarrar siete puntas o ápices de hojas de diferentes plantas, amasarlas con las yemas de los dedos y pasárselas por la zona de la picadura, hasta que estas hojas boten el sumo verde. Si logran atrapar el alacrán hay que matarlo, picarlo por la mitad y pasárselo también sobre la picada y así la cura será más efectiva. Se dice que si una persona es picada por un alacrán y después se deja ver por una mujer embarazada, la persona que ha sido picada puede morirse si no es atendido a tiempo.

Hombre Curí, Mito: La historia cuenta que existía un hombre que tenía la capacidad de transformarse en curí, que significa animal, para asustar y ahuyentar a las presas de caza y a los cazadores. Cuentan que su transformación ocurría en luna creciente. Se dice que este hombre adquirió estas habilidades por medio de una sucesión de sueños, que le mostraron los pasos a seguir para lograr convertirse en animal. También se cuenta que este hombre vivió, hace más de cien años y que era llamado Mónico.

Entierros condenados o de vigía: Antiguamente las personas adineradas enterraban su dinero. Se cuenta que el hoyo lo hacía un esclavo y para evitar que revelara el secreto lo mataban y lo enterraban con el dinero, por ello a estos entierros se les llama condenados. Mientras el dueño del dinero estaba vivo, nadie a excepción de él, sabía nada del entierro. Al morir éste empezaban los comentarios, se decía que el muerto salía, que se veía una luz y que el muerto andaba en pena. Se comenta que estos entierros no se pueden sacar sino se mata a una persona o a un perro muy querido, para colocarlos dentro del hueco y dejarlo allí tapado, de lo contrario todo lo que encuentren se convertirá en piedra. Actualmente mucha gente comenta respecto a estos entierros y todavía se escucha hablar de estas historias y de los personajes ya fallecidos, que tal vez enterraron sus riquezas.

La poza de la Chigüira, Leyenda: Esta leyenda no tiene origen definido, aunque se habla de ella desde hace más de noventa años. La Chigüira es la versión local de la mítica Llorona, que está difundida por todo el territorio venezolano. Es el ánima en pena de una mujer, de quien se dice quemó a su madre y también a su propio hijo tras parirlo, prendiendo el rancho con ellos adentro. Su penitencia es asustar a la gente con sus gritos y lamentos, no todas las noches sino cuando Dios se lo permite. Cuando pega el jalio o lamento, que es largísimo y profundo, se estremece o escambra, como dicen los pobladores locales, el cuerpo de quién lo escucha. Algunos aseguran que la han visto envuelta en una llamarada, en medio del río lavando un niño que lleva en brazos. Muchos no llegan a verla porque pasa como el viento y tan pronto llora aquí, llora más allá. En algunas ocasiones se escucha el llanto de la llorona junto a un ruido espantoso de cadenas. Según cuentan algunos ancianos, existe una poza ubicada en el río Las Margaritas a la que llaman la Chigüira, cuya agua tiene la particularidad de ser de color rojizo y alrededor de la misma, no se ven plantas con la belleza que les puede brindar el río. En este lugar alguien vio la aparición lavando ropa una noche de luna llena después de las 9 de la noche. Se dice que la Chigüira duerme debajo de las piedras de esta poza para salir la noche siguiente. Otras personas cuentan que cuando los hombres andan por los caminos oscuros del pueblo a pie o en burro, se les aparece un alma en pena que anda vagando por los montes. También se cuenta que cuando un hombre pensaba en hacer suya a una muchacha y después dejarla, se le aparecía la Chigüira y le daba un gran susto y éste regresaba arrepentido y muy asustado a su casa. Para la comunidad esta leyenda es importante, porque forma parte de su cultura y tradición, muchos recuerdan a su protagonista al escuchar alguien llorar de forma escandalosa, sobre todo en horas nocturnas, también se hacen bromas pesadas con esta creencia al punto que algunos corren despavoridos dejando hasta sus pertenencias.

Las Dos Comadres, Leyenda: Dicen que en el río de San José, en el sector La Victoria, se encontraban dos comadres lavando ropa. Empezaron a pelearse y a discutir de forma tan violenta y acalorada, que fueron castigadas por Dios, quien las convirtió en piedra para que quedaran una junto a la otra a orillas del río. Ese día, como no llegaban a sus casas, los familiares de ambas salieron en su búsqueda, encontrando solamente, las dos enormes piedras en el lugar en el que acostumbraban lavar. Muchas personas de la comunidad conocen la historia y cuando dos comadres discuten se les recuerda esta leyenda.

Creencias del día de San Juan, Leyenda: El 24 de junio, día de San Juan Bautista, los habitantes de este municipio, ponen en práctica una serie de creencias que mantienen y conservan por tradición desde hace varias generaciones. La mayoría de estas prácticas tienen finalidades adivinatorias. Entre ellas está la costumbre de cortarse el cabello porque crecerá más fuerte y saludable; parten un huevo, lo echan en un vaso con agua y a las doce del medio día, se dedican a observar las figuras que produce la coagulación del mismo, tratando de descifrar en sus formas, qué les depara el futuro; lanzan flores en el camino y la primera persona que las recoja será su novio o novia; comen un huevo sancochado con bastante sal en la noche, lo que produce bastante sed y la persona que le dé agua en el sueño será su esposo o esposa; se miran a medio día en el agua, si la persona ve su imagen se dice que tendrá larga vida, sino morirá pronto; colocan debajo de la almohada tres dientes de ajo, en la noche para el amanecer el día de San Juan, uno pelado, otro con concha y otro medio pelado, meten la mano debajo de la almohada y si la persona saca el ajo pelado tendrá dificultades económicas todo el año, si saca el ajo a medio pelar, significa que tendrá más o menos dinero y si saca el que tiene concha, tendrá importantes ganancias.

Niño Llorón, Leyenda: Cuentan los pobladores que en el año 1948, ocurrió un extraño fenómeno a las seis de la tarde. Se escuchó en toda la población un extraño sonido, muy intenso, semejante al llanto de un niño. Todos los animales se pusieron a llorar. Los pobladores, muy asustados, empezaron a buscar el origen de aquél llanto y cada vez llegaban al sitio desde donde se sentía que provenía el llanto, empezaba a escucharse en otro lugar. Iban guiados por el sonido hacia la dirección desde donde se sentía y al llegar ahí, de nuevo parecía trasladarse a otra parte. Este evento duró hasta las nueve de la noche y se repitió en innumerables ocasiones. El fenómeno atrajo a muchas personas de otras comunidades. Durante meses el sacerdote echaba agua bendita por los lugares en los que se escuchaba el lastimero sonido y éste continuaba sin cesar. Hay una mata de níspero que era el lugar desde donde se escuchaba con mayor frecuencia y claridad. Durante todo ese tiempo, cada vez que empezaba el llanto, era acompañado por la intranquilidad de las bestias que se ponían a gemir tristemente mientras el llanto infantil recorría cada rincón de la población. Esta extraña manifestación se estuvo escuchando durante mucho tiempo, hasta que un día, sin esperarlo, dejó de escucharse para siempre. Muchas personas que recuerdan el llanto de ese niño, todavía se estremecen ante el recuerdo del mismo, sin saber qué originó tan espectral manifestación.

Los Frailes, Mito: En el sector denominado Los Tanques, en el río San José, se dice que aparecen unas figuras espectrales con apariencia de frailes. Cuentan los habitantes de este sector, que hace muchos años, en esta zona había una congregación de frailes que construyeron un monasterio para su orden. De esta edificación no queda ningún vestigio. Se dice que estos aparecidos son las almas de los frailes muertos, enterrados cerca del monasterio. Con los años, se construyó en el sitio un tanque para almacenar agua. Los pobladores comentan que este tanque está erigido en el terreno donde quedaba el cementerio monacal, que estas apariciones son la manifestación del enojo de los difuntos ante la construcción del tanque. Muchas personas aseguran haber visto estas apariciones al quedarse cuidando que el tanque no se desborde o al ir a buscar agua ya tarde en la noche.

Aparición de La Chigüira, Mito: En el sector Macagua de la comunidad de Cangrejal, desde hace muchos años, se dice que aparece un espanto al que llaman La Chigüira. Es el espectro de una mujer que arrastra cadenas mientras llora desconsoladamente, clamando por su hijo. Esta aparición ocurre entre las 6 y las 12 de la noche. Suele vérsela entre las sombras del bosque y se dice rehuye los lugares iluminados porque la luz le hace daño. Esta figura ha sido vista exclusivamente por hombres en estado de embriaguez.

Leyenda de Modesta Brito: Tiene su origen en San José de Areocuar, hace más de cuarenta años. Es una historia sobre una mujer que vivió durante muchos años en un rancho ubicado en el monte al pie de un cerro. Tenía un pozo de agua cerca de su rancho y se le veía bajar al pueblo por agua en época de cuaresma, las personas de la localidad decían que era porque el pozo no le proporcionaba agua en esa época. Se sabe de ella que se alimentaba de lo que conseguía en el monte y de lo que sembraba en su rancho. Ella vivía sola y era objeto de los temores y comentarios de los habitantes quienes cuentan que era capaz de recorrer vastas distancias, que normalmente se hacían en días, requiriendo para ello, escaso tiempo. Dicen que lograba esta hazaña porque ella tenía la capacidad de transformarse en venado. Generalmente se la veía ir cargada con una maya de verduras en la cabeza. También cuentan que conocía oraciones para atravesar sitios accidentados. Hace cuatro décadas, un habitante de la comunidad, preparó unos cartuchos mágicos para usarlos en su escopeta, con la intención de probar que Modesta se convertía en venado. Empleó cera de angelito, que es un tipo de abeja pequeña, para sujetar palabras sagradas al interior de la concha de los cartuchos. Esperó en el camino y le disparó a un venado que pasaba por ahí. El venado logró huir corriendo velozmente. El tirador siguió el rastro de sangre que llegaba hasta el rancho de Modesta, quien estaba adentro herida. La mujer dijo al cazador que se había cortado en el monte pero el hombre la acusaba de ser el venado. No se supo nada más de ella. Hay quienes piensan que esta mujer huyó amenazada por las creencias de personas incapaces de tolerar a alguien con costumbres distintas a las suyas, que inventaban estas historias para incomodarla. Este suceso ha pasado de boca en boca y ya es una leyenda del pueblo. Algunas personas, recuerdan a Modesta, su aspecto y lo que se decía de sus oraciones para cruzar caminos intrincados.

Ánimas benditas del Purgatorio, Mito: Una de las creencias más arraigadas entre los pobladores de Nueva Colombia, es la existencia de las Ánimas Benditas del Purgatorio. Éstas son almas de personas a quienes corresponde pagar sus culpas en el purgatorio. Las personas las invocan, les piden favores, les hacen promesas y les prenden velas. Se dice que durante las noches vienen a las casas donde hay muertos y éstas tienen que permanecer durante toda la noche, con las puertas abiertas. Muchas personas aseguran haber visto legiones de ánimas, todas vestidas de negro con velas encendidas y rezando a coro el Rosario de Ánimas y el de María Santísima. Algunos las han visto recorriendo las calles, en las puertas de las iglesias y en las puertas del cementerio. Esta creencia pervive arraigada sobre todo entre la gente de mayor edad de la comunidad. Muchas personas aseguran que han visto estas apariciones y cuentan que ellas, les ayudan a conseguir cosas perdidas o a alcanzar algo deseado y los favores deben pagarse prendiendo velas.

Leyenda de los duendes de Nueva Colombia: Se dice que los niños son quienes ven con más facilidad a los duendes, sobre todo los niños que no están bautizados. Entre los pobladores es común escuchar que estos duendes son espíritus de niños recién nacidos, asesinados por sus madres sin haber recibido el agua del bautismo y que fueron sepultados en el cementerio, que es tierra santa. Se pueden ver de día y de noche y se reconocen por sus largos y muy agudos silbidos. Se comenta que los duendes andan vagando por el mundo, hasta que les toca su muerte natural. Cuando ello ocurre pueden subir al cielo. Hay duendes femeninos y masculinos. Los duendes masculinos se enamoran de las muchachas y las femeninas de los muchachos, cuando esto sucede entusiasman a su pareja con golosinas, regalitos y flores y se llevan a la persona para sus cuevas, que se encuentran en lugares intrincados y los encantan. Estas personas sólo pueden ser rescatados por sus padrinos o madrinas, mediante súplicas, agua bendita y rezando el Padre Nuestro y el Credo. También se cuenta que los duendes se ahuyentan cuando ven a una persona. Los habitantes de la comunidad y de los pueblos cercanos dicen haberlos visto y de estas situaciones o acontecimientos se tejen numerosos comentarios.

El Duende, Mito: Se dice que el duende es un personaje muy pequeño de estatura, que lleva un sombrero muy grande y que siempre busca la compañía de un niño que no esté bautizado, o lo que los pobladores denominan un niño hereje. Se cuenta que para espantar al duende hay que bautizar a los niños recién nacidos y tener una luz prendida en casa para que el duende no aparezca. Desde hace muchos años, los habitantes del municipio indican que los niños pequeños no deben dejarse solos, por que el duende se los puede llevar. Cuando esto ocurre, dicen que el duende abandona a la criatura en un monte o matorral. Hay quienes dicen que han visto a este personaje merodeando por los pueblos y cerca de los ríos.

El pato que se agiganta, Leyenda: En el puente de Nueva Colombia, los habitantes cuentan que han visto un pato, que aparece después de la media noche. Al principio se ve como un ave de tamaño normal y poco a poco se va agrandando hasta llegar al tamaño de un toro. Cuando esto sucede, los habitantes saben que algo muy grave va a suceder en la comunidad. Las personas de Nueva Colombia evitan pasar por el puente después de las doce de la noche.

Tirano Aguirre, Leyenda: Desde principios del siglo XX, se escucha hablar de un espectro con forma de hombre sin cabeza que anda a caballo, recorriendo los poblados entre los meses de abril y mayo. Quienes lo han visto dicen que lleva la chanela o freno y su silla de oro. Sólo se ve desde la cintura del jinete hasta las patas del caballo, el resto está cubierto por una especie de nube negra. El relinchar del caballo dicen que es espeluznante. Sus apariciones se dan entre las 9 de la noche y la media noche. Los pobladores cuentan que esta leyenda se la escucharon a sus padres y abuelos quienes decían que la figura espectral es el tirano Aguirre, quien acostumbra asustar y mortificar a los que caminaban a altas horas de la noche por parajes solitarios.

Leyenda del Ánima Sola: Se trata de un alma de una persona que vaga por todas partes como ermitaña, porque sus familiares le cerraron las puertas de su casa y nunca pudo entrar a reconfortarse. Es considerada como un alma rebelde y es invocada con fines malignos y de hechicería. Es una leyenda muy antigua y considerada verdadera por muchas personas. Cuando no le cumplen con el pago de las promesas que le hacen, dicen que se aparece atormentando a la gente y acosándolos hasta que le cumplen.

La Contenta: Es una pequeña finca de cacao por cuyos espacios existe la vía que conduce a diversos caseríos y poblados campesinos de la zona, entre los cuales están Mararabal, Azufral y Las Catanas. Todavía se conserva la creencia de que en el paso de la Contenta asustaban a los transeúntes a determinadas horas críticas, como las 12 del mediodía y a partir de las 6 de la tarde, estando las ánimas del purgatorio entre los espíritus que aparecían. Estás creencias datan de generaciones anteriores, las cuales se transmitieron hasta la actualidad de manera oral y aún hoy generan controversia entre las personas incrédulas y temor a aquellos que le dan veracidad a las historias.

La Santa Cruz: Sitio al que se denomina Santa Cruz porque en el lado derecho del camino Yaguaraparo-Chorochoro se encontraba una cruz que servía de símbolo de entrada a una hacienda de cacao que está en la zona. En los tiempos cuando existía el camino por la hacienda (en la actualidad la vía oficial va por otra zona) los transeúntes mostraban mucho respeto y temor por la Santa Cruz, asignándole al sitio un aura de misterio. Era normal que en el sitio se prendieran velas, se rezara y se hicieran peticiones. La gente también evitaba pasar por allí cuando se acercaban las seis de la tarde y las horas de la noche, ya que se mantenía que a las seis de la tarde las ánimas rezaban en la Santa Cruz. La gente le asigna mucho valor a este sitio, tanto por sus elementos mágico-religiosos, como por su cosmovisión o manera de ver e interpretar su mundo.

La Guajira: Es una pequeña finca de cacao que en el pasado perteneció al señor Lino López Viña, ubicada en el sector el Chorro cercano a los Marines o Río Grande de los Marines. El espacio de la finca siempre ha estado ligado a creencias, misterios, visiones y espantos, creándose un halo de misterio alrededor de las leyendas y mitos de la zona. Los cantos de aves raras como la Lechuza, la Pizcua o el Aguaitacaminos; ruidos de árboles flexibles al paso de la brisa o el movimiento de las hojas grandes como las del Bijao eran motivo de asombro y alerta para los asiduos transeúntes del lugar, al igual que los silencios marcados. Aún en la actualidad, en ese medio rural, se mantienen el respeto y el recogimiento ante estas historias, existiendo los medios técnicos, como las vías definidas y electricidad, que podrían servir para ahuyentar fantasmas y visiones.

Influencias de la Luna: Los habitantes del municipio creen en la influencia de la luna en varias actividades y situaciones, entre ellas se pueden destacar la que ejerce en la siembra, ya que, según cuentan, las semillas se deben seleccionar en la fase menguante para que la planta salga fuerte y la producción satisfactoria. También se recomienda que en menguante se corte la madera que se va a usar en la construcción, ya que si se corta en otra fase la misma se torna quebradiza. En la pesca también se nota la influencia de la luna, ya que si la luna está clara los peces se alejan y no se hacen caladas. En la fase creciente se dice que duelen las picaduras de culebras mal curadas y, por último, afirman también que para las peleas de gallo es bueno determinar si el animal es menguantero o crecentero ya que dependiendo de esto su desempeño será más efectivo en la pelea.

Leyenda de la Puerca y los Siete Puerquitos: Cuentan los ancianos de Yaguaraparo que a eso de las 12 del medio día y a horas de media noche de luna llena, aparecía un espanto siniestro en la plaza Bolívar llamado la puerca y los siete puerquitos. Cuentan que a quien se le aparecía terminaba en un estado tal de confusión y de susto que tenía alucinaciones, caminaba sin sentido y llegaba hasta enloquecer por algunas horas. Narra el artista Jhosué Villaroel en su libro Yaguaraparo: 250 años de historia la experiencia del viejo Concho, personaje reconocido en el pueblo, que en una oportunidad lo vieron dando vueltas en la plaza Bolívar a horas del mediodía. Luego recorrió como aturdido por el sol la calle Padilla y de allí se internó en la espesura del río. Camino a la playa Chocolate lo interceptaron unos pescadores que lo conocían y le preguntaron su dirección, Concho les contestó que se dirigía a su casa y los pescadores, sorprendidos por aquella extraña respuesta, le indicaron que su casa quedaba hacia el otro lado, en La Chivera. Concho consternado y viendo que la puerca y los siete puerquitos caminaban con él, les pidió ayuda. Los pescadores lo trasladaron de vuelta a su casa, donde Concho recuperó la conciencia.

Leyenda del Encapotao: Tiene sus orígenes a principios del siglo XX. Cuentan que en la quietud de la noche, hace su aparición la figura de un hombre vestido con un traje viejo, trapo negro en la cara, con un sombrero, acompañado de un machete o un palo en sus manos. Dicen que era un cantor de los poblados que vivió en Araya, y está buscando vengarse de un enemigo que tuvo en ese lugar, amparado en la oscuridad.

Santo Mocho, Leyenda: Cuentan que en la iglesia de Cariaco se encontraba una figura a la que le faltaba una de las extremidades, y la gente optó por darle el nombre de Santo Mocho. Comentan que una vez hubo una invasión de langostas en la zona, que arrasaba con las cosechas. La gente rezaba y pedía a través de oraciones y cantos al Santo Mocho, para que los ayudara contra la plaga. Esto motivó la creatividad de los cantores de Cariaco, reflejada en un estribillo que reza “Ayúdame Santo Mocho a espantar esta langosta, si mi conuco me da, te regalo una mazorca”. Es una de las súplicas que actualmente ésta en la memoria popular y que aún cantan y conservan como muestra de expresión de fe. El Santo Mocho ya no ésta en la iglesia, pues fue una de las imágenes que desapareció en el terremoto de 1997.

Leyenda de la Cruz del Misterio: Cuentan que en un sitio llamado La Reforma, había una gran hacienda de caña. Una mañana, una de las integrantes de la familia Quintero dueños de la hacienda encontró entre los bagazos de caña una crucecita dentro de un sombrero de paja. Por la fe que le prodigaron, tuvieron revelaciones y por ello la adornaron y colocaron en un pequeño altar para venerarla, compartiendo su culto con los vecinos. Éstos le solicitaban favores y le pagaban con misas y quien no cumplía con esta promesa, se le aparecía una mujer que le recordaba que debían cumplir su ofrenda. Se dice quedonde apareció la cruz, las plantas florecían y el lugar estaba rodeado de misterio.

Mariquita y Rubí, Leyenda: Cuentan que Mariquita y Rubí fueron dos culebras que pasaron por Cariaco durante la creciente más grande que tuvo el río Carinicuao. Algunos comentan que ambas murieron en la laguna llamada El Placer, por no contar con suficiente agua para bañarse. Otros dicen que las culebras se regresaron y quedaron enterradas en el cerro, en un lugar de nombre El Yareno, ubicado en Golfo Triste. Dicen que cuando se mueven producen truenos, tormentas temblores y crecidas.

Carretera Manicuare Araya, Leyenda: Era común escuchar de boca de los caminantes comentarios sobre visiones y fenómenos naturales que estremecían los árboles, ocurridos en la antigua vía. En ocasiones se escuchaba decir que se trataba de una iguana de gran tamaño, que al tratar de agarrarla, desaparecía. La comunidad cuenta que un día Ramón Rondón intentó atraparla y que en pleno intento, perdió el equilibrio y gran parte de su dentadura.

Hermandad de las Ánimas, Leyenda: Dicen que en Cariaco existió la Hermandad de las Ánimas. Se encargaba de recabar dinero para las ánimas, vendiendo productos de sus cosechas, con el fin de adquirir más parcelas para la hermandad. Ofrendaban una parte de sus cosechas a las ánimas y otra para ser vendidas y reunir dinero. Las nuevas parcelas eran cultivadas por los miembros de la hermandad que no tenían terrenos. Esto describe un ciclo que refleja el criterio de cooperativismo y muestra la capacidad de plantear formas de organización entre los pobladores de Cariaco.

Quebra’ e’ Ño Jabiela, Leyenda: Cuentan que en la vía hacia la laguna de Campoma, cerca de un lugar llamado La Trinidad, los hacendados que moraban el sector la Quebra’ e’ Ño Jabiela enterraron sus riquezas. Esto debido a que venía la guerra e iba acabar con todo, pero las guerras pasaron y nadie rescató sus tesoros. Es por ello que en las noches se ven luces encendidas en el lugar donde se encuentran los tesoros, esperando por un iluminado.

Daniel de Mujerol, Leyenda: En horas de la noche se avista una figura siniestra, arrastrando una gran espada cerca del castillo de Araya. Al personaje algunas veces, se le ha visto lanzando sal. Se dice que es el ánima en pena de Daniel de Mujerol, pirata holandés quien estuvo cerca de 12 años por la zona de las salinas de Araya. Temido, comerciaba la sal, y ayudó a la apropiación de los holandeses de algunos territorios en la zona. Dicen que fue capturado con una banda de piratas y luego ahorcado con su grupo en el sitio donde posteriormente se construyó el castillo de Araya.

Negro Aparecido, Leyenda: Cuentan que en 1705 hubo una gran creciente del río Carinicuao sepultando entre sus aguas a varias personas. Entre las víctimas se encontraba el Negro Miguelote, quien intentando salvar a otro, falleció. El pueblo lloró con sinceridad su pérdida. Un día llegó al pueblo, procedente de Cumaná un viajero, de esos que alardean de guapos y que no le temen a nada. Como no encontró alojamiento cuando llegó y contra la opinión general de personas generosas, se fue a dormir en el tinglado, donde se había colocado el cadáver del Negro Miguelote, para ser velado. Este lugar se fue trasformando en un lugar sagrado, donde el amor había florecido bajo el culto de un ánima y donde arde diariamente una vela. El forastero colgó su chinchorro y apagó la vela, tumbándose a dormir. Pasaron unos instantes y poco a poco comenzó a surgir de entre las sombras la silueta de un negro alto y atlético, quien le dijo ¿por qué vienes a perturbar mi sueño? ¿Por qué te empeñas en hacer sufrir a los de este pueblo, tratando de quitarles sus creencias? Yo no soy nadie, pero represento para ellos la bondad, aprende esto y veras que haciendo el bien, se alcanza más tributo que peleando y haciendo daño”. El forastero, salió corriendo sin parar, hasta encontrar a una persona a quien le narró lo ocurrido; éste lo llevó a su casa y le dijo que rezara. Al amanecer, el forastero y un amigo fueron hacia el caney en busca del chinchorro. Pero cual sería su sorpresa al encontrar en el moriche un rosario y un cuadro con la imagen de San Miguel. Pasado el tiempo, un señor que había comprado el lugar para edificar una casa, había destinado el sitio para construir una letrina. Esa misma noche oyó unas voz que le advertía no cambies la paz de un pueblo por tu comodidad; esa idea de convertir este tinglado en excusado puede salir mal. Sin embargo el señor Matías no hizo caso y prosiguió, los peones cuando clavaron el pico para mover la tierra, no podían sacarlo. Era como si una mano lo aguantara, se formó tal zafarrancho, que para salvar el pellejo, el señor tuvo que prometer destinar el lugar para un oratorio. donde la fe años más tarde levantó una ermita, que por muchos años llevó el nombre de San Miguel.

Ño Trejo, Leyenda: Ño Trejo sabía que la guerra estaba por arrasar con Cariaco, así que cargo sus siete mulas con siete cobijas de morocotas que había atesorado con el tiempo y se marchó, seguido de su negro esclavo. Se fue por un sitio que llaman Polozanal y llegó hasta una mata de tapara que tenía dos argollas de metal. En el lugar estaba un hoyo que había cavado días antes e hizo que el negro colocara las botijas dentro, diciéndole que tenía que quedarse a cuidar el tesoro. El negro creyó que iba a quedarse a vigilar el erario, pero no sería así. Ño Trejo lo mató lo hecho al hoyo y le colocó un fusil en las manos, para que cuidara la fortuna, luego lo enterró. La guerra llegó a su final, Ño Trejo había desaparecido y el tesoro quedó allí. Según la creencia la fortuna no puede ser desenterrada, porque el espíritu del negro la cuida. Si al negro se le pide una señal, dicen que la niega y el que quiera la fortuna tiene que ofrecer un sacrificio y esperar a ver el fuego fatuo en el sitio donde está el tesoro.

El Santiguo: La comunidad de Las Vegas contó con grandes santiguadores, entre los que se destacaban Inocencio Brito, Ermógenes Lara, Jesús Lara, Daniel Arayán, Juan Rangel, Carmen Ríos, Juan Malcabre y Gerardo Madrid. De los cuales aún hay cuatro que viven y dos en el poblado. El santiguo es utilizado para curar el mal de ojo, culebrilla, erisipela, ataque de lombriz y limpieza del cuerpo, entre otras enfermedades. Lo realizan con oraciones y una planta de cruceto, anicillo, cruz de palo San Nicolás y algunas reliquias, conservadas en una una bolsita roja. Comentan que dicha bolsita tiene adentro colmillos de animales, piedras de zamuro o preñada. Las oraciones que se efectúan dependen del malestar del paciente, entre ellas la de San Miguel Arcángel, San Luis, San Marcos y Gran Poder de Dios. Juan Malcabre es conocido en toda la comunidad como santiguador, y acuden a su casa en Semana Santa, solo el martes y viernes. Asisten estos dos días por creer que influyen en los santiguos.

La Cueva del Salvaje, Mito: Cuentan en la comunidad de La Gloria que en lo apartado del caserío vivía un hombre con abundante vello facial, que sólo permitían verle los ojos y las palmas de las manos. Dicen que recorría los caminos del poblado y habitaba en una cueva y en las noches salía y asustaba a los indígenas que se encontraba en los caminos. Según los comentarios, el salvaje no le hacia daño a la gente si no era molestado. Hoy en día la leyenda sigue vigente y la cueva está ubicada en la población, cerca de una hacienda de café que lleva por nombre El Olvido.

Leyenda de la Sayona: Cuenta la leyenda que una mujer, al descubrir que su marido se entendía con su madre, decidió matarlos. Antes de morir, la madre la maldijo para el resto de su vida. Dicen que este acontecimiento ocurrió en 1952, en la comunidad de Las Vegas, donde vivía Juan Guzmán. Antonio Gil relata que a los 30 años de edad, fue espantado por la sayona, cuando se encontraba en la casa del señor Guzmán bebiendo. Allí conoció a una joven de nombre Zuleima, comenzó a enamorarla y esa noche se comprometieron y acordaron verse en unas matas de cambures. Cuando fue a buscarla, se encontró con una mujer con el cuerpo como el de una diosa, vestida de negro. Confundido, creyendo que era con quien se había citado, comenzó a seguirla en dirección al trapiche que se encontraba en el cambural. La mujer caminaba delante y él atrás, como ésta gruñía, fue cuando se dio cuenta que no era la muchacha. Al ver que tenía la cara como un demonio y gruñía como un perro, el señor Antonio, del susto, tumbó una cerca, quedó tieso con el cuerpo erizado y perdió el habla. Luz Guzmán le hizo remedios y santiguos; y así fue como reaccionó. Le sugirieron que se quedara esa noche en la casa, para que la bestia no lo siguiera. Se dice que la sayona espanta en los meses de mayo, Semana Santa y noviembre.

Virgen de Cariaquito, Mito: Cuentan que había un niño a quien se le aparecía una Virgen. Y un día la Virgen le dijo, que él se iba a encontrar una imagen pequeña de ella, y que debía hacerle un altar, venerarla y celebrarle una festividad todos los años. Y así fue como sucedió, la imagen se encuentra en una vivienda del barrio de Cariaquito y la celebración se realiza todos los años, en el mes de mayo. La Virgen es venerada en su altar y su culto se ha extendido en toda la población. Un hecho curioso, es que fue creciendo con el transcurso del tiempo. Pero con el sismo del 9 de julio de 1997, la imagen original y el altar se destruyeron y en su lugar hay otra Virgen que mandaron hacer de nuevo. Como parte de las creencias de la comunidad, cada 21 de mayo la llevan en procesión y realizan la celebración.

Cuentos de muertos y aparecidos, Leyenda: Entre esos cuentos de muertos y aparecidos más famosos de esta región están los de la sombra de un hombre alto con un manto blanco que pasa volando entre los árboles, el sonido de los cascos de un caballo en pleno galope, el camino montoso y la chigüira. La gente dice y tiene bien presente que en el mes de mayo es cuando se identifican las apariciones y los sonidos. En este mes es común que la gente se reúna para intercambiar historias hasta la media noche y opta al final, por el miedo, no transitar a tan altas horas de la noche por sitios oscuros y solitarios. Ancianos y jóvenes tienen conocimiento de todas estas creencias y muchas veces prefieren no mencionarlas por temor a que a media noche lo visite un alma en pena, pues hay quien cree que hablar de esto las atrae.

Historia de duendes, Mito: Según la tradición los duendes son figuras antropomórficas de pequeña estatura, que pueden de género masculino o femenino, y son muchas las personas a las que en distintos lugares de los municipios Andrés Eloy Blanco, Benítez y Libertador se han manifestado y asustado. Entre las apariciones más frecuentes se encuentra una niña con un vestido de color marrón largo como de tul, su tez de color canela, cabellos crespos totalmente, ojos color azul, nariz perfilada y muy linda. Creen la comunidad que el modo de espantar a los duendes es el de consumir alimentos mientras se defeca ya que a estas diminutas entidades les disgustan los malos olores y las expresiones groseras.

La Llorona, Leyenda: Espanto de los campos que ha ido perdiendo víctimas con los vances de la modernidad, sin embargo son muchas las personas que aún aseguran escuchar su llanto. Según la leyenda a esta mujer le mataron sus hijos y ella murió de peque y quedó vagando sin rumbo en busca de sus pequeños. Hay quienes dicen que cuando su llanto se escucha cerca es porque se está alejando y cuando se escucha lejos es porque se acerca y entonces hay que persignarse para evitarla.

Rituales para alejar la pava, Leyenda: En las familias de estos municipios, como en casi todo el territorio nacional, existe la creencia generalizada de que si colocan una mata de sábila atada a una cuerda roja, con un envase de agua bendita, atada detrás de la puerta, pueden alejar la pava o las malas intenciones; también creen que si la mata comienza a secar y se ablanda perdiendo su color original es porque ha recibido alguna mala influencia, en cuyo caso se debe botar en un agua con afluente, es decir una quebrada o río, colocada de espaldas. Por otra parte sugieren limpiar la propiedad con agua de albahaca y con perfumes aromáticos. Para alejar la pava personal y el mal de ojo se hacen baños santiguados por 7 días de túa túa y cariaquito morados, luego se fuma un tabaco y se reza el credo.

Leyenda del Foco: Comenta la gente de la comunidad que en la vía aparece una gran luz a personas que deambulan en la oscuridad alumbrándoles el camino. Algunos se han atrevido a seguirla pero no logran alcanzarla sino que el foco los sigue desapareciendo en un árbol llamado El Jabillo de Juan Rodríguez. La aparición del foco, se comenta, se inició a partir de la muerte de Evaristo Marcano, propietario de una hacienda del sector.

Leyenda del Abuelo del Monte: Cuentan algunas personas que el abuelo del monte es un espíritu protector de animales, que puede aparecer en forma amenazadora en defensa de cualquier especie. Según dicen, no es un espíritu agresivo y toma forma de mamífero o ave. Se le aparece a los cazadores y estos se percatan de su presencia cuando, al dispararle a su presa, no pueden herirlo y cambia de color o se transforma en una silueta humana. Cuando los perros de caza se asustan y regresan aterrados, buscando refugio entre las piernas de los cazadores ante un peligro que no se puede ver, los cazadores intuyen que el abuelo del monte está presente y dejan de cazar durante un tiempo. Esta creencia es muy respetada por la comunidad y es contada para preservar la existencia de los animales que son cazados sin medidas de control, esto refleja el espíritu supersticioso de los parianos.

Leyenda del rey de Guamachillo: Cuentan los pobladores de Irapa que el rey de Guamachillo era un espanto. Quien pasara por el sector de Guamachillo, ubicado al norte del viejo casco de la ciudad, corría el riesgo de ser atropellado por este espanto. Como testimonio de esta leyenda, existió un hombre llamado Eusebio quien caminaba tambaleante, apoyado de un bastón de madera que, según la gente del pueblo, fue atropellado y atrapado por el espanto en una ocasión que caminaba por Guamachillo. Al tercer día fue encontrado, lleno de rasguños, sin poder hablar ni moverse bien. Se cree que este espanto cuidaba por las noches la denominada sabana de Guamachillo y, por eso, asustaba a quienes deambulaban en las noches por sus cercanías.

Espanto del Maragüire, Leyenda: Antes de llegar a la población de Río Grande Arriba, entre el centro del poblado y el sector La Sabana, existía un árbol de la especie maragüire, a orillas del viejo camino que ahora es la carretera rural del caserío. Cuentan que en este lugar aparecía un espanto que aterrorizaba a los transeúntes que pasaban de noche por el camino. Según la tradición oral, el espanto producía una tempestad con vientos que sacudían toda la vegetación del área y además impedía el paso de los caminantes acostándose adelante o detrás de las personas y desapareciendo de pronto sin tomar ningún camino. Se dice que dejó de aparecer después que instalaron la luz eléctrica y se pobló un caserío cerca del lugar. Sin embargo, la historia marcó la memoria colectiva de los lugareños quienes recuerdan el lugar del árbol como un espacio tenebroso.

Leyenda de la Ceiba: El árbol de ceiba, ubicado en el caserío Río Grande Arriba, tiene una forma diferente a los demás árboles, pues presenta unos abultamientos laterales por encima del encuentro del cuello con las raíces. Cuenta la leyenda que ese abultamiento se debe a que una joven decidió comerse a su madre y no la digirió del todo y se convirtió en árbol. Dicen que esta metamorfosis fue un castigo de la Divina Providencia. Además se cree que en esta ceiba hacen parada las brujas durante su vuelo.

Leyenda de la Puerca con los Puerquitos: Los viejos pobladores de Río Grande Arriba hablan de la puerca con los puerquitos como si se tratase de una realidad paralela y citan lugares y caminos donde según, aparecía la puerca y su cría. Cuentan los habitantes del poblado que antiguamente a los caminantes nocturnos se les aparecía en el camino una puerca gruñendo, muchos no podían ver sino sólo escuchar sus gruñidos y el roce con los árboles, los cuales se estremecían como agitados por el viento. Al rato aparecían los puerquitos, con sus gruñidos y aumentaba el ruido aterrador y el roce con el monte, pocas veces eran visualizados los animales, por lo que el caminante sentía que era una aparición sobrenatural y sólo podía huir o rezar. Algunos arriesgados caminantes no le temían y les gritaban y lo hacían desaparecer con sus oraciones, pero más de uno prefería no aventurarse a tomar los caminos en la noche ante el temor que en cualquier momento se le apareciera la puerca con sus puerquitos. Estos sucesos sobrenaturales han permanecido en la memoria de los lugareños quienes no pueden evitar aterrarse al pasar por los caminos durante la noche.

Leyenda de la Cachicamera: La cachicamera es un espanto de Río Grande Arriba, que dicen aparece de noche en los caminos. Le dicen cachicamera porque se manifiesta en forma de un cachicamo grande, y en vista de que la carne de este animal es comestible, los caminantes nocturnos intentan atraparlo. Al intentar atraparlo aparecen cachicamos pequeños por todos lados, que se cree que son los hijos de los cachicamos adultos. Según los testimonios, las víctimas se percatan de que se trata de una visión o espanto, se asustan y entran en pánico, perdiendo incluso el sentido de orientación. En ocasiones, las personas rezan un Padre Nuestro o muerden una hoja de metal y los cachicamos desaparecen. Esta leyenda es conocida y contada por los aldeanos que aseguran haber sido víctimas del espanto de la cachicamera.

El espanto de El Otro Lado: El pueblo de Vericallar tiene un sector denominado El Otro Lado, ubicado al noreste del pueblo. Su nombre se debe a que para llegar hasta el lugar hay que atravesar una pequeña quebrada. Los viejos pobladores cuentan que en el paso de la quebrada salía un espanto que asustaba a cualquier persona que frecuentara por allí a partir de la 6 de la tarde. Hay numerosas anécdotas de personas que fueron asustadas por la aparición fantasmal. Se dice que caminaba sin poner los pies sobre el suelo e iba vestido de blanco, no mostraba el rostro y cercaba el paso hacia El Otro Lado. Dejó de aparecer cuando el sector comenzó a poblarse y tuvo energía eléctrica, sin embargo, la espeluznante historia sigue invadiendo la imaginación de los lugareños.

Espíritu del paso de Macho Muerto: El paso de Macho Muerto está en un sector de densa población de árboles, de gran tamaño, en el camino que conduce de Río Grande hacia el caserío El Chispero, centro de producción agrícola de Río Grande. Cuentan los transeúntes que han pasado por el lugar después de las 6 de la tarde que se les ha aparecido un espíritu aterrador. Creen que se trata del espíritu del señor Bauza, quien un día salio de su casa y no regresó. Según los vecinos alguien le dio muerte y lo enterró cerca del camino y de las ruinas de la casa, donde estuvo la bodega del señor Miguel Barreto, propietario de una hacienda vecina de nombre Macho Muerto. Esta leyenda es muy popular entre los habitantes de Río Grande Arriba.

Leyenda del paso de Chaguaramal: El paso de la ceiba de Chaguaramal está ubicado en una zona de naturaleza boscosa, rodeada de plantas de coco, donde se levanta un árbol de ceiba cuyo follaje oscurece el sector en las noches. Los vecinos comentan que en este lugar aparecía un perro o una cochina con varios cochinitos que surgían de pronto y se cruzaban en el camino, entre los pies de los transeúntes nocturnos, deteniéndolos y haciéndolos entrar en pánico. Santa Jiménez, una habitante de Río Chiquito Abajo, comenta que al parecer fue ella la última en ser asustada por algo extraño. Sin embargo, esta vez no fue un animal, sino una luz brillante que le cubrió cuando venía de Irapa en una noche oscura. También comentan que al instalar luz eléctrica en el sector, desapareció el misterio del paso de la ceiba de chaguaramal.

Leyenda del Encapotado del Caro: El encapotado del caro era un supuesto espanto que tenía a la población de Valencia amenazada. El caro es un árbol grande ubicado en el cruce de la carretera, que va desde Marabal a Campo Claro, en el caserío Valencia. Los habitantes de la zona tenían la costumbre de parar a la sombra del caro y colocar allí las provisiones que traían del camino para descansar. En ese momento, aparecía súbitamente un hombre encapotado y asustaba a las personas allí detenidas y cuando salían corriendo despavoridas, el encapotado recogía los suministros y así robaba a todos los peatones del lugar. En una ocasión, uno de los afectados se armó de coraje y decidió desenmascararlo y traerlo al pueblo para darle una paliza por ladrón. Desde entonces, se acabó el mito del encapotado.

Leyendas del paso de la recta de la destilería El Paujil: La recta ubicada en El Placer en la vía nacional, al frente de la destilería El Paujil es un paso de escasa iluminación y población en torno al cual se han tejido varias leyendas, específicamente por donde se encuentra un caro. Entre éstas, se cuenta que dos jóvenes que venían caminando desde Irapa pasaron frente al árbol y, a su paso, vieron un féretro que se levantó a una altura aproximada de1 m rodeado de velas encendidas y se desplazaba lentamente por la calle. Se oían voces, pero no se veían los cuerpos. Los jóvenes corrieron hasta sus casas y minutos después ardían en una fiebre que les duró toda la noche. Nacho, un señor de la localidad, comenta que una noche pasó en su carro por el caro y vio un perro blanco y negro en medio de la vía, trató de esquivarlo y sintió que algo muy pesado le abrió la puerta del carro. Cuando volteó hacia la parte trasera del carro vio al perro adentro. Al ver esto, el señor exclamó "¡Dios mío sálvame!" y comenzó a rezar. Continúo manejando hasta llegar a su casa y, al igual que a los jóvenes caminantes, le dio fiebre. También se cuenta que los duendes se van cantando detrás de las personas que pasan por la recta y también que han visto a una mujer vestida de blanco, peinada con un moño largo que camina delante de la gente que pasa por ahí.

Duendes tejedores de Crinejas, Leyenda: Los pobladores de la localidad aseguran que en los bosques de la región existen duendes que normalmente se dejan ver bajo la oscuridad de la noche dejando escapar un pequeño grito que provoca espantos en quien lo escucha. Además se cuenta que estos duendes tejen crinejas en el cabello de los caballos. Asimismo se dice que los duendes le hacen compañía a los niños que no han sido bautizados siguiendo los sacramentos de la religión católica.

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